Pages

Ads 468x60px

.

BIENVENIDOS

El corazon de la adoracion


Proverbios 3:9-10 “Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias  de todos tus frutos; y serán llenos tus graneros con abundancia, y tus  lagares rebosarán de mosto.” (Reina – Valera)
“Honra al Señor con tus riquezas y con los primeros frutos de tus  cosechas; así se llenarán a reventar tus graneros y tus depósitos de  vino.” (Dios Habla Hoy)
Una de las enseñanzas claves que Jehová Dios le dio a su pueblo fue  que deberían honrarle por sobre todas las cosas.  Existía un doble  propósito para hacer eso:
a) El es digno de ser honrado y adorado por  ser el Único y Verdadero Dios y
b) habría una recompensa para quienes  lo practicaran.

Dios conoce al ser humano.  A todos nos gusta estar bien y obtener las  bendiciones de Dios.  Sabiendo esto, el Señor siempre motivó a Su  pueblo a que le buscase a fin de que ellos resultaran bendecidos en  sus vidas, familias y posesiones.
El pasaje de hoy refleja esta verdad, pues nos aconseja a que honremos  al Señor y le demos las primicias, o lo mejor de lo primero, para  posteriormente ser bendecidos.  El Señor es digno, por ser Dios, de  recibir lo mejor de nuestras vidas.
Muchas veces le damos al Señor lo segundo o lo tercero de nuestro  tiempo, de nuestro esfuerzo, de nuestro dinero etc.  Lo vemos a El  como un Dios que sólo se le busca cuando tenemos o hay problemas, pero  tenemos inconvenientes en verlo como el Señor que reina con poder y es  digno de ser adorado y merecedor por excelencia de las primicias o lo  mejor de nosotros.  Algunos cristianos ven al Señor como una especie  de “lámpara de Aladino”, donde creen que frotándola sale un sirviente  dispuesto a hacer lo que  ellos pidan.
¡Este no es el Señor del que nos habla la Biblia!  Ella nos habla del  Señor como Aquel que reina con poder sobre todo el universo y como  tal, es digno de que le honremos y le demos las primicias de nuestras  vidas.  ¿Lo estamos haciendo?
Oración: Cambia mi perspectiva espiritual, oh Dios, para verte como lo que Tú  realmente eres: El Señor Todopoderoso, que es digno de ser honrado y  merecedor de lo mejor de nuestras primicias.  Por Cristo nuestro  Señor, amén.

Tus comentario en facebook

Visita nuestra pagina